Uno de los mayores beneficios que tienen nuestras clases grupales es que, anima a los estudiantes a trabajar de forma independiente, cuestionarse sobre el avance en sí mismos con el instrumento y a pedir ayuda en caso de ser necesario.
Los estudiantes tienen la oportunidad de compartir su trabajo con otros en cada clase, esto motiva a ser escuchados y tocar para otros permitiendo ver como otros niños progresan y construir sentimientos de confianza en sus propios conocimientos y habilidades para avanzar en los siguientes objetivos musicales, Cometer errores está bien, pero mejorarlos es mucho mejor! el profesor está para motivar y crear aliento mutuo entre los mismos estudiantes, ayudarlos a resolver problemas de manera autónoma y desarrollar autoconfianza en sí mismos y como un equipo de trabajo.
Cuando a los niños se les da un espacio para resolver los problemas por su cuenta, no solo se crea un sentimiento de independencia y confianza en sí mismos, sino que también favorece el hábito saludable de buscar ayuda activamente cuando sienten que no pueden lograr tocar un ejercicio o pieza musical.
La interacción social ofrece oportunidades para que los niños aprendan unos de otros, se inspiren en los niños que están más avanzados que ellos y sean maestros (as) y líderes para los niños (as) que no están tan avanzados en su trayectoria musical; infunde un sentido saludable de «cooperación» y respeto mutuo donde los niños alcanzan sus metas más rápidamente y están más motivados para tener éxito debido a lo que «Ven como posible con otros niños frente a sus ojos».